Silvina Peirano
@sexespecial
-Quiero acariciarte. ¿Podrías tomar mi mano y deslizarla por tu cara?
En muchos relatos de parejas en las que une de sus integrantes presenta diversidad funcional física,aparece de manera recurrente la preocupación ante aquello que muches de elles mencionan como "perder espontaneidad" en sus relaciones eróticas.
- Por ejemplo, si vos querés acariciar a tu pareja, lo haces y listo. Yo le tengo que pedirle que me tome la mano y la pase por su cara; relata una mujer con escasos movimientos en sus miembros superiores.
Reflexiono hace mucho sobre este tan importante planteo, ya no desde las dificultades que pueden suponer las diversidad físicas en la amatoria, sino los aportes que estas particularidades eróticas pueden suponer en beneficio de encuentros sexuales más creativos.
¿Qué y cuánto de espontaneo tienen los sexos de hoy?. ¿Cuánto nos pemitimos hacer, pudiendo hacerlo? ¿Es suficiente poder movilizar de manera independiente nuestras manos; para permitirnos acariciar y ser acariciades? ¿Quiénes de nosotres -con o sin diversidad funcional- no nos "preparamos" para el sexo?.
Aquello que llamamos lo "espontaneo o natural" del sexo, es una construcción social y cultural, en su gran mayoría relacionada linealmente con las capacidades físicas, intelectuales o sensoriales ( y por ello con un concepto errado de independencia), y no con el deseo, la fantasía o la aún más erótica autodeterminación.
El sexo espontaneo no existe.
Todes necesitamos darnos un permiso previo.
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IMAGEN DE LA PELÍCULA:
"Dance Me to My Song" Rolf de Heer (Australia;1988)
via Silvina Peirano https://ift.tt/2RYdXzH
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