Fuente: ElijoYo.org
"Querida mamá; tengo que decirte que no soy un pobre angelito.
Soy más alto y más pesado que vos, así que en realidad no soy un pequeño (...).
Nunca fui un angelito. Nací en Buenos Aires con síndrome de Down, no vine del cielo.
¿Te acordás de cuando me cambiabas los pañales?. Esa era caca humana. Y ahora que crecí, tampoco soy un ángel adulto. Se supone que los angeles no van a la cama con chicas. Y yo sí. Pero hay algo que para mí es muy importante. Yo no creo en el sexo sin amor, por eso sólo lo hago con la mujer que es el amor de mi vida. En este momento me estoy tatuando su nombre en mi pecho.
Es mi pecho. Y es mi corazón.
Por eso, tambièn es mi elección.
Te amo mamá. Tu hijo el que ya está grandote"
via Silvina Peirano http://bit.ly/2MDJaVD
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