Discapacidad. "El deseo es un intercambio de escondites"

Imagen: Nico Ilustraciones

Por Silvina Peirano

Puede que sea por tímido. 

Por temor a no rendir, a no funcionar, a no aguantar, a no ser capaz; a no estar a la altura. A ser fugaz y precipitarte. A no culminar lo iniciado.

Puede que sea porque te enseñaron que los varones son siempre los que inician el cortejo y sin embargo vos, muchas veces te sentís un "pavo" despojado de toda gracia real para desplegar tus alas de seducción.

Decís que no podrás. Que mejor con la luz apagada o por debajo de la sábana. Que tu pecho no es firme, que tu "sexo" no es tan grande y que eso te averguenza. Que no mereces el deseo por todo lo que te falta, mientras imploras que no te toque (ahí); para no decepcionar.

Te sentis inseguro de lo que no pasó tan sólo al imaginarlo.

Destapate. Dejate descubrir lentamente.

Hay muchas masculinidades alrededor de la cama. No existe una única forma de comenzar; tampoco te sometas a tiempos ni intensidades para terminar.

"El deseo es un intercambio de escondites", decía John Berger en "Esa belleza"; en la hermosura de dejarte ir o llevar. De destapar tu amatoria y volverla a ocultar y hacer olas con las sábanas insuflandole aire al amor, a todas las formas del amor.

via Silvina Peirano http://bit.ly/2AUEq9B