- Entrega total a la otra persona.
- Hacer de la otra persona lo único y fundamental de la existencia.
- Vivir experiencias muy intensas de felicidad o de sufrimiento.
- Depender de la otra persona y adaptarse a ella, postergando lo propio.
- Perdonar y justificar todo en nombre del amor.
- Consagrarse al bienestar de la otra persona.
- Estar todo el tiempo con la otra persona.
- Pensar que es imposible volver a amar con esa intensidad.
- Sentir que nada vale tanto como esa relación.
- Desesperar ante la sola idea de que la persona amada se vaya.
- Pensar todo el tiempo en la otra persona, hasta el punto de no poder trabajar, estudiar, comer, dormir o prestar atención a otras personas menos importantes.
- Vivir sólo para el momento del encuentro.
- Prestar atención y vigilar cualquier señal de altibajos en el interés o el amor de la otra persona.
- Idealizar a la otra persona no aceptando que pueda tener algún defecto.
- Sentir que cualquier sacrificio es positivo si se hace por amor a la otra persona.
- Tener anhelos de ayudar y apoyar a la otra persona sin esperar reciprocidad ni gratitud.
- Obtener la más completa comunicación.
- Lograr la unión más íntima y definitiva.
- Hacer todo junto a la otra persona, compartirlo todo, tener los mismos gustos y apetencias.
Un ejemplo del discurso de las personas que maltratan a sus parejas.
https://www.youtube.com/watch?v=4CDFnpD7k2g
Bibliografía:
Ferreira, Graciela (1995). Hombres violentos, mujeres maltratadas. Buenos Aires: Editorial Sudamericana. 2ª edición.
Texto publicado originalmente por Beatriz San Millán en http://unhuecoenelfondodelvacio.blogspot.com/2011/08/mitos-sobre-el-amor-romantico.html
Texto publicado originalmente por Beatriz San Millán en http://unhuecoenelfondodelvacio.blogspot.com/2011/08/mitos-sobre-el-amor-romantico.html
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